Seguro que todos ya conocéis el archifamoso juego para móviles Flappy Bird, cuya principal mecánica consiste en hacer pasar a un pajaro por huecos entre una serie de tuberías intentando no chocarse con ellas. El creador del juego, dongatory, decidió quitarlo de las tiendas ya que en su opinión el juego se había convertido para muchas personas en una adicción, y eso era algo que le estaba molestando y no podía aceptar. Todo esto después de conseguir más de 50 millones de descargas entre Android e iOS y se comenta que ganaba hasta 50.000 dólares al día gracias a él, cabe recordar que el juego se distribuía gratuitamente e incluía publicidad.
Dicho esto, numerosos clones han aparecido tratando unas veces de imitar el estilo del juego (De forma más o menos acertada) y otras directamente copiar cada uno de los aspectos que caracterizaban a Flappy Bird, a saber su estilo artístico o incluso sus efectos de sonido. Sin embargo, entre tantas montañas de basura digital que aparecen en las tiendas de aplicaciones para móviles destaca un curioso homenaje. Y sí, decimos homenaje y no plagio ya que el autor lo especifica claramente en la pantalla principal del juego, por Terry Cavanagh creador de juegos alternativos tan reconocidos como VVVVVV o Super Hexagon. El juego se llama Maverick Bird, y en esencia se trata del mismo estilo de juego al que Cavanagh le ha dado su toque personal como homenaje de un simple aficionado del juego.
Como decíamos, en esencia es el mismo juego, sin embargo incorpora algunas de los puntos fuertes que caracterizan a Terry Cavanagh como desarrollador, como por ejemplo, música retro-electrónica, un estilo artístico también retro muy característico, una gran dificultad mayor a la del original, además de más elementos a esquivar, como bien pueden ser huecos en diagonal o curvados, lo que ofrece al jugador una variedad más pronunciada, evitando la monotonía del juego original.
Por supuesto, Maverick Bird es completamente gratis y se puede jugar desde este sitio web. Esperemos que el creador no se agobie y acabe dejándonos sin esta nueva ‘adicción’.